Las dietas “detox” independientemente de cual sea nuestro objetivo, perder peso o limpiar nuestro organismo, no son saludables porque para seguirlas debes dejar de comer gran cantidad de alimentos beneficiosos para nuestro cuerpo, lo que lleva en muchos casos a mal nutrición y déficits nutricionales.
La mayoría de las personas que deciden empezar un plan detox, creen que los síntomas que sufren durante este proceso son normales y quieren decir que el cuerpo está depurando esas toxinas pero no es así, todo esto ocurre porque estamos privando a nuestro organismo de la energía y nutrientes que necesita. Entre los síntomas más habituales podemos encontrar:
- mareos,
- irritabilidad,
- cansancio,
- falta de concentración,
- etc.
Nuestro cuerpo está desintoxicándose continuamente, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La desintoxicación es un proceso esencial para mantenernos con vida, no necesita ningún zumo o batido que ayude a nuestro organismo a realizar esta función. Estamos diseñados para digerir los alimentos de nuestra dieta de forma natural, no para vivir a base de zumos. Por lo tanto, lo que suele ocurrir cuando dejamos de seguir estas dietas tan estrictas y volvemos a comer de la misma forma que antes, es que recuperamos todo el peso perdido (incluso a veces un par de kilitos más de los que ya teníamos) en poco tiempo debido al efecto rebote.
Entonces… ¿Qué debemos hacer?
Solamente tenemos que preocuparnos por aportarle a nuestro cuerpo lo que necesita, consumir alimentos naturales y de calidad y estar correctamente hidratados. Si tenemos en cuenta todo esto la desintoxicación se realizará perfectamente y mantendrás a tu organismo en equilibrio sin la necesidad de estar todo el día viviendo a base de zumos.
Tened en cuenta que cuando consumimos verduras y frutas, ya ingerimos con ellas todas las vitaminas y minerales que te pueden aportar esos famosos zumos. Y que, al comer las frutas enteras con piel aportamos un mayor número de nutrientes y fibra con efectos beneficiosos para nuestro cuerpo.
Además, también debemos destacar lo beneficioso que resulta la práctica regular de ejercicio físico para nuestro organismo, mejora nuestro sistema cardiovascular y nos permite eliminar sustancias de deshecho a través del sudor.
Nada ayuda más a nuestro cuerpo que:
- aprender a comer,
- llevar una buena hidratación y
- practicar ejercicio físico.
Por lo tanto, anímate a cambiar esos hábitos perjudiciales para tu salud, actívate y come sano, es lo único que tu cuerpo necesita para sentirse mejor.