¿PUEDO YO SOMETERME A UNA «ABDOMINOPLASTIA»?
La abdominoplastia es un procedimiento de cirugía estética para corregir los defectos del abdomen (piel, grasa y musculatura). El objetivo es dejar un vientre plano, sin grasa, recuperando el tono muscular y dando un aspecto juvenil al ombligo.
Está especialmente indicada para personas que tienen la piel abdominal flácida y/o una importante cantidad de grasa que no consiguen eliminar ni reducir con dietas ni con ningún tipo de ejercicio.
La abdominoplastia no sirve para adelgazar, por ello es muy recomendable que las personas que se sometan a esta operación estén en su peso idóneo.
Por tanto, los candidatos ideales a una abdominoplastia son los que cumplen alguna de estas condiciones:
- Exceso o flacidez de la piel abdominal.
- Músculatura abdominal debilitada por embarazo o envejecimiento.
- Exceso de grasa acumulada entre la piel abdominal.
- Abdomen desproporcionado respecto del cuerpo.
Es importante destacar que las cicatrices de anteriores intervenciones quirúrgicas pueden limitar los resultados de la abdominoplastia. Puede darse el caso de reutilización de una cicatriz que ya exista (típico de las mujeres con cicatrices de cesárea).
Además, es importante hacerse un chequeo previo a la operación para descartar hernias que puedan ocasionar dificultades en la intervención.
PREPARACIÓN PREVIA DE LA ABDOMINOPLASTIA
Una persona que se va a someter a una abdominoplastia debe de seguir las siguientes indicaciones:
- Dejar de fumar durante un periodo de tiempo, antes y después de la intervención.
- Mantener un peso estable los seis meses anteriores a la intervención.
- Evitar ciertas medicaciones que afecten a la coagulación al menos 10 días antes.
- Evitar alimentos que afectan a la coagulación como por ejemplo el ajo.
RIESGOS DE LA ABDOMINOPLASTIA
La abdominoplastia puede tener los siguientes riesgos asociados:
- Infección.
- Hematomas.
- Cicatrización anómala.
- Riesgos derivados de la anestesia.
- Complicaciones pulmonares (poco frecuentes).
- Acumulación de líquido.
- Pérdida de piel que aumenta el tamaño de las cicatrices.
- Posición extraña del ombligo.
- Alteración de la sensibilidad de la piel.
¿CÓMO SE REALIZA UNA ABDOMINOPLASTIA?
La abdominoplastia debe ser practicada en un hospital o clínica y el paciente deberá de permanecer allí al menos dos días.
Normalmente se utiliza anestesia general para el procedimiento quirúrgico. También puede ser posible aplicar anestesia local con sedación de forma endovenosa. La intervención suele durar entre 2 y 6 horas, dependiendo de cada paciente.
Durante la intervención el cirujano realiza una incisión por encima de la zona púbica desde la cual se extrae el tejido graso y piel suelta con el fin de conseguir un abdomen firme y plano.Tras la intervención se le administra al paciente medicación para evitar molestias.
¿CUALES SON LAS FASES DESPUÉS DE LA INTERVENCIÓN?
- Tras la intervención el paciente será llevado al área de recuperación.
- Es importante ponerse en pie pronto para que circule la sangre.
- En esta primera fase curativa deben evitarse los movimientos bruscos.
- Durante la primera semana: se sacan los tubos de drenaje y los puntos.
- Después de varias semanas ya no es necesaria la faja. Además, se puede incrementar gradualmente la actividad diaria y el ejercicio.
- A las 3 semanas se reanuda la actividad laboral.
- Tras varios meses la figura se acerca al resultado final.
En los meses siguientes a la intervención es muy importante cuidar mucho la piel: no exponer la piel al sol y no llevar ropa de color negro en la calle.
Los resultados de la abdominoplastia son muy duraderos. Excepto si el paciente sufre un cambio de peso considerable, se mantendrá la figura durante muchos años.
PRESUPUESTO ABDOMINOPLASTIA EN «ICONICA SERVICIOS MÉDICOS» (VIGO)
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