Empezar a comer de forma saludable puede ser un camino “complicado” para muchos. A veces no sabemos por dónde tirar, ni que debemos cambiar en nuestra alimentación para mejorar nuestro estilo de vida. En este artículo os damos las claves para cuidar vuestra alimentación y empezar a comer sano.
Cuando hablamos de alimentación saludable, muchas veces nos llegan mensajes contradictorios que hacen que terminemos volviéndonos locos y abandonemos nuestro intento de alimentarnos mejor. Al fin y al cabo, ¿A quién no le han dicho que la fruta por la noche es mala o que las lentejas engordan? Existen por ahí miles de mitos circulando, cada cual más falso que el anterior, pero que de tanto oírlos terminamos pensando que son ciertos, y si los aplicamos a pies puntillas pueden terminar pasándonos factura.
¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA LLEVAR UNA DIETA SALUDABLE?
- BAJO CONSUMO DE ALIMENTOS ULTRAPROCESADOS:
Muchos productos procesados pueden ayudarnos a agilizar nuestro día cuando nos falta tiempo, no hay ningún problema por comprarnos un yogur natural sin azúcar, tofu o una bolsa de verduras congeladas, pero si los procesados que hay en nuestra lista de la compra están repletos de azúcares y grasas de mala calidad, lo que estamos haciendo es llenarnos de alimentos con un montón de calorías vacías y pocos nutrientes. Esta clase de productos se relacionan con una mayor inflamación, aumento de peso y riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes. - DIETA RICA EN VEGETALES Y FRUTAS:
El consumo de verduras, legumbres y frutas a diario es fundamental cuando nos decidimos a mejorar nuestra alimentación. Esto no hace que nuestra dieta sea aburrida, tenemos miles de preparaciones diferentes con las que jugar y disfrutar de los sabores de estos alimentos. ¿Por qué son tan beneficiosas? Pues, su consumo se asocia a un menor peso corporal, menos riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares y una mejor microbiota intestinal, entre otras muchas virtudes. - BEBER SUFICIENTE AGUA:
Debemos beber suficiente, incrementando el consumo de líquido en los meses de verano o cuando realizamos ejercicio físico para reponer las perdidas por sudor. Y por supuesto, nuestra bebida de elección debe ser siempre el agua. - ESCOGER PRODUCTOS INTEGRALES:
A diferencia de los refinados, los cereales integrales nos aportan una mayor cantidad de fibra, antioxidantes y fitonutrientes beneficiosos para nuestra salud, todos estos se ven gravemente menguados en el momento en el que sometemos a ese cereal a un refinado, por lo tanto, escoged siempre la versión integral. - GRASAS, SÍ, PERO BUENAS:
El aceite de oliva, el pescado azul, los aguacates o los frutos secos son fuentes de grasa de buena calidad, contienen ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles que debemos incluir en nuestra alimentación. Por el contrario, las grasas vegetales refinadas y las grasas hidrogenadas debemos evitarlas siempre, su consumo va asociado normalmente a los alimentos ultraprocesados, que como ya comentamos anteriormente, también debemos reducir su consumo. - PROTEÍNA DE CALIDAD:
Escoger alimentos proteicos de calidad es fundamental si queremos alimentarnos saludablemente. No es lo mismo comer pollo o pavo que fiambre, este último es un producto lleno de aditivos, sal, azúcares, grasas de mala calidad y en definitiva, poco pavo o pollo. Además, es muy importante que empecemos a darle la importancia que se merecen a las proteínas de origen vegetal, las famosas legumbres que tanto escasean en la mayoría de las dietas, estos alimentos están cargados de proteína y además contienen fibra y nutrientes de los vegetales, que nos ayudan a mejorar nuestra salud, controlar la glucemia y los bajar los niveles plasmáticos de colesterol.
Empezar a cambiar todo esto puede llevarnos tiempo y nos puede abrumar al principio por momentos, por eso siempre es recomendable pedir ayuda a un profesional que nos pueda guiar en el proceso.
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