Denominamos inflamación de bajo grado a una inflamación leve que, a diferencia de lo que ocurre en las respuestas inflamatorias saludables, está no disminuye, se mantiene activa en el tiempo favoreciendo la aparición de enfermedades crónicas. Nuestro estilo de vida es determinante a la hora de desarrollar y prevenir la inflamación sistémica. Los alimentos que seleccionamos día tras día pueden favorecer que la inflamación se mantenga o te pueden ayudar a reducirla, independientemente del aporte de calorías que presenten. Sigue leyendo