Me han diagnosticado «condromalacia rotuliana», ¿qué es eso?.
En pocas palabras, tienes un problema en el cartílago de tu rótula.
Antes de comprender en qué consiste la condromalacia rotuliana es importante conocer algunas nociones básicas acerca de qué es la rótula y cómo y para qué funciona.
¿Qué es la rótula y para qué vale?
La rótula es el hueso más duro del cuerpo debido a las enormes tensiones a las que está sometido. Se encuentra en la cara anterior de la rodilla, con forma de triángulo invertido y es parte fundamental del aparato extensor e la rodilla.
En su polo proximal se inserta el músculo cuádriceps, en el centro con su tendón formado por recto anterior y vasto intermedio, en la parte más lateral el vasto externo y en el borde medial el vasto interno (aunque no parece interesante es importante saberlo a la hora de readaptar la rodilla con algunos ejercicios)
En el polo inferior se inserta el famoso tendón rotuliano, que llega hasta la tibia en su tuberosidad anterior, y que tanta guerra da a los corredores y futbolistas.
Por los lados, está sujeta por los alerones medial y lateral. Esto también tiene interés cuando tienes una inestabilidad porque el tratamiento quirúrgico, si lo necesitas, con frecuencia consiste en hacer una plastia o reconstrucción del ligamento patelofemoral medial, que forma parte de este alerón medial. Hablaremos de esto en otro post.
La cara posterior de la rótula tiene dos carillas recubiertas de cartílago, que articulan con la parte anterior del fémur (tróclea femoral) que también está recubierta de este tejido. El cartílago es un tejido avascular que está específicamente adaptado a soportar alta carga de compresión. Para que veáis a las fuerzas a la que se somete este hueso tan pequeño, el de la rótula es el más grueso del cuerpo! La lesión de este cartílago es lo que se conoce como condromalacia (si sólo está blanducho) o condropatía (si ya hay daño estructural o rotura).
Es interesante conocer cómo funciona la rótula para entender también qué cosas le pueden favorecer o dañar. Durante la extensión de la rodilla, desde la flexión completa, la rótula sirve sobre todo como vínculo de unión entre los tendones del cuádriceps y rotuliano permitiendo al cuádriceps crear un torque sobre la tibia, pero en los últimos 15º de extensión se requiere una fuerza dos veces mayor que el que se necesita para poder extender los otros 125 º juntos. La rótula lo consigue desplazando el eje del tendón cuádriceps-tendón rotuliano del centro de rotación, por eso se desplaza ligeramente hacia afuera en la rodilla al final de la extensión completa.
Os recomiendo este video de la universidad de Lyon, que es bastante aclaratorio.
Alineación rotuliana
Es posible que si estáis leyendo esto, os hayan dicho que tenéis la rótula mal alineada… ¿qué significa esto?
Con la rodilla en extensión, la rótula tendría que estar ligeramente superior y en medio de los dos cóndilos femorales, con 30º de flexión debería estar ya colocada a nivel de la interlínea articular entre fémur y tibia. Si se coloca más abajo es la llamada patela baja y más arriba la patela alta.
Si la vemos de perfil, la rótula debería ser paralela al fémur, pero puede haber una inclinación (tilt en inglés) no fisiológica, inferior si vemos el vértice de la rótula deprimido o superior si lo vemos elevado. Estas alteraciones pueden ser causa de algunas patologías y son corregibles generalmente mejorando el balance muscular.
En el plano transversal, también podemos encontrar una inclinación (tilt) lateral que es una causa frecuente de sobrecarga y dolor.
Es posible también que hayáis oído hablar u os hayan dicho que tenéis un mal tracking rotuliano. Esto hace referencia a cómo se encarrila la rótula en el surco femoral durante la flexo-extensión.
Quizás algún compañero traumatólogo o yo misma os haya dicho que tenéis una alteración del ángulo Q… y nos quedamos tan tranquilos!… la próxima vez ya sabréis qué es! Es el ángulo que forma el cuádriceps con el tendón rotuliano. 15º en mujeres y 10º en hombres generalmente.
Durante la extensión, el músculo cuádriceps se contrae y tira de la rótula hacia arriba y durante la flexión se desplaza hacia abajo.
Al iniciar la flexión la carilla lateral de la rótula es la primera que contacta con el fémur y a 30º las dos carillas contactan igualmente. También el área de contacto aumenta con la flexión, desde 2 cm a 30º hasta 6 cm a 90º, este aumento de superficie hace que se distribuyan mejor las cargas, afortunadamente porque a 90º la presión a la que está sometida la rótula es de más de 6 veces el peso corporal!
Pero si tengo alterado el ángulo Q, disminuye la superficie de contacto , aumenta la presión y tendré más posibilidades de que mi cartílago sufra.
En estos casos es especialmente importante un buen equilibrio muscular entre cuádriceps e isquiotibiales. Cuando perdemos fuerza en nuestro músculo cuádriceps bien por haber hecho vida más sedentaria o por haber sufrido alguna lesión o sometido a alguna intervención, puede predominar la fuerza de isquiotibiales, trasladar nuestra tibia imperceptiblemente hacia atrás y hacer que la presión a la que se ve sometida nuestra rótula durante la flexión sea mayor y se inicie el dolor por una condromalacia o empeore el dolor por una condropatía rotuliana. Ten en cuenta esto al programar tu entrenamiento.
Cuidado!! No te dediques exclusivamente a tu cuádriceps, con frecuencia pensamos que es el vasto interno es el que nos solucionará el problema…ayudará, pero no puede hacerlo sólo.
Sabemos que una excesiva aducción y rotación interna en la cadera aumentará la presión femoropatelar, así que debemos entrenar también nuestra musculatura extensora de cadera y nuestros rotadores externos (glúteos y obturadores y piramidal) puede ser útil hacer los mismos ejercicios que nos han recomendado colocando una banda elástica en las rodillas y mantenerla tensa.
También, y para acabar de echar un vistazo a nuestra “alineación” es interesante valorar nuestra huella del pie, un pie excesivamente pronado puede aumentar el ángulo Q, (podrían ser útiles unas plantillas para el ejercicio), y también la metría de nuestras piernas, una diferencia de longitud puede alterar nuestro patrón de la marcha y provocar fuerzas descompensadas en nuestras rótulas.
Con todas estas nociones que parecen tan engorrosas creo que será más fácil comprender por qué puede aparecer la temida condromalacia o el dolor en cara anterior de rodilla.
La «condromalacia rotuliana» es una patología del cartílago rotuliano, que se vuelve algo más blando y puede provocar dolor. Ocasionalmente es leve y poco visible en una RMN y se diagnostica por los síntomas que provoca, o durante la realización de una artroscopia de rodilla por otra lesión diferente.
¿Quién tiene más riesgo de padecer «condromalacia rotuliana»?
- Adolescentes: por desequilibrio músculo-esquelético durante el crecimiento.
- Mujeres: con frecuencia con menos masa muscular y también por factores hormonales y de anatomía pélvica. Desde aquí aprovecho para animar a las chicas adolescentes a practicar más deporte, lo que aprecio en mi consulta es que a estas edades los varones que practican deporte fuera del colegio o instituto todavía están en mucho mayor número que nosotras…!
- Deportistas de alto nivel, y ya ni os cuento en los que deben saltar con frecuencia como jugadores/as de baloncesto o bailarines/as entre otros.
- Aquellas personas que han sufrido fracturas previas de rótula, luxación o subluxación u otras lesiones de rodilla.
- Personas con pie plano moderado o severo.
Síntomas de la «condromalacia rotuliana»
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DOLOR: en la cara anterior de la rodilla. Más importante al bajar escaleras, pero también al subir. Que aumenta cuando estás mucho tiempo sentado, en el cine o en un viaje en coche o en avión y que te obliga a estirar la rodilla, y también dolor con el gesto de levantarse tras ello.
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RUIDOS: Puedes notar ruidos durante la flexo-extensión, tipo resalte, como si tu rodilla necesitase un “engrase” y ocasionalmente cuando ya hay inflamación de la membrana sinovial puedes notar crepitación que os suele resultar bastante desagradable.
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SENSACION DE INESTABILIDAD, que puede llegar a haceros caer al suelo.
Evolución de la «condromalacia rotuliana»
Es posible que se resuelva espontáneamente en el adolescente después de recuperar actividad física o que consigamos resolverla con el tratamiento y no vuelva a dar la lata… en el peor de los casos puede evolucionar a lesiones más graves de los cartílagos rotuliano y femoral (condropatías) e incluso hacia una artrosis femoropatelar.
Tratamiento de la «condromalacia rotuliana»
Antes de nada, por supuesto poneos en manos de un especialista médico para llegar a un correcto diagnóstico. Tras ello podemos ponernos manos a la obra:
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Intentar aliviar el dolor con tratamiento fisioterápico, tanto manual como con aparatología (ultrasonidos, radiofrecuencia, terapia de ondas de choque etc)
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Conseguir un correcto balance muscular con la ayuda de un preparador físico con conocimiento de esta patología. Fortalecer el cuádriceps es imprescindible y si tenemos un tracking algo alterado hay que prestar especial atención a su vasto interno. Nunca olvidar extensores y rotadores externos de cadera.
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Ocasionalmente puede hacer falta tratamiento médico con analgésicos o antiinflamatorios durante los periodos de dolor agudo.
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Existen rodilleras específicas para descargar esta articulación, bastante ligeras y cómodas.
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Pueden ayudar las infiltraciones de ácido hialurónico o de factores de crecimiento o plasma inducido. Nunca de corticoides por favor!
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En casos muy contados (desgraciadamente para los que nos encanta pasar nuestro tiempo en los quirófanos y por suerte para vosotros) se requerirá tratamiento quirúrgico, que deberá ser hecho a medida de cada paciente y con un diagnóstico exacto de las causas de su problema para intentar corregirlo en el origen. Lo que sí os puedo adelantar es que ya es muy, muy rara la indicación de la técnica de “apertura de alerón externo” que hacíamos con bastante frecuencia hace ya bastantes años y que los resultados a largo plazo suelen desaconsejar.
Ejercicios de readaptación de la «condromalacia rotuliana»
Prevención de la «condromalacia rotuliana»
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Calienta antes de la actividad deportiva y estira correctamente tras ella.
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Añade días de entrenamiento de fuerza a tu práctica deportiva habitual. Presta especial atención a la técnica correcta, este tipo de ejercicio es tan técnico como el tenis o el golf! Por ejemplo, una simple sentadilla, si tu cartílago ya está dañado hazla con la rodilla de 0º a 50º de flexión. Si está sana entonces puedes hacerlo entre 0º y 100º .
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Incrementa la intensidad de tu entrenamiento de forma muy progresiva.
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Si trabajas de rodillas, utiliza rodilleras específicas de amortiguación.
Es importante recalcar que esta es una patología que prácticamente la cura el propio paciente, ninguno de los tratamientos es eficaz sin vuestra colaboración, ni las últimas tecnologías de medicina regenerativa, ni ninguna de las técnicas quirúrgicas de las que disponemos ayudarán si no estáis dispuestos a dedicar al menos 5 horas semanales (no es tanto…no os asustéis) a vuestras rodillas. Aquí no es válido sentarse en la consulta y esperar a que el médico o el fisioterapeuta os solucionen el problema, ojalá fuese así! Sino que el paciente con dolor femoropatelar tendrá que echarle valor y a pesar del dolor que pueda padecer entender que lo peor que puede hacer para mejorar es quedarse sentado o decidir coger una muleta.
Dra. Ana Domínguez Ríos
Traumatóloga en ICONICA Servicios Médicos
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