¿Qué es la rotura de fibras?
La rotura de fibras es una lesión muscular que se puede producir por una contusión directa sobre el músculo o por una elongación súbita del mismo. Este segundo tipo son las más habituales, especialmente en el ámbito deportivo, ya que tienen lugar cuando el músculo se contrae bruscamente, por ejemplo durante un sprint o el golpeo al balón de un futbolista.
Síntomas de la rotura fibrilar
Cuando el paciente sufre una rotura de fibras, podrá describir un dolor agudo muy localizable, como si le clavasen un cuchillo o aguja. En ocasiones, en el momento de la rotura el deportista refiere una sensación semejante a haber recibido una “pedrada”. Debido a la rotura de vasos sanguíneos aparecerá hematoma. Existe una inflamación o edema en la zona de la lesión, y una contractura en la zona perilesional. Además existirá una impotencia funcional, es decir, la actividad llevada a cabo por el músculo no se puede realizar o el dolor aumenta notablemente durante dicho gesto.
Plazos de recuperación rotura fibras
En función de la gravedad de la rotura los plazos de recuperación, con una correcta rehabilitación, oscilan entre los diez días hasta incluso meses.
Tratamiento de la rotura de fibras
El tratamiento de la rotura de fibras consiste en:
- Reposo, aplicando hielo en periodos de 20 minutos y vendaje compresivo.
- Masaje drenante.
- Masaje en tejidos adyacente.
- Kinesiotaping.
- Movilizaciones activas.
- Estiramientos suaves que irán aumentando en intensidad a medida que se resuelva la rotura.
- Masaje tipo Cyriax en caso de adherencias.
- Ejercicios excéntricos.
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