Conocemos como bruxismo al hábito parafuncional de apretar los dientes de forma involuntaria.
Esta alteración puede ser de tipo diurno o nocturno, siendo este último el más habitual. Es característico que las personas que sufren este trastorno tengan asociado también un movimiento de frotamiento, es lo que se conoce como bruxismo de tipo excéntrico. En ambos casos (céntrico y excéntrico) se produce un desgaste de las piezas dentales, por lo que es necesaria la interconsulta con un profesional odontólogo. Esto es lo que conocemos como tratamiento multidisciplinar.
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