Nuestro piragüista patrocinado, Roi Rodríguez Huertas, está en plena pretemporada para preparar el «desafío deportivo más importante de su carrera»: participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El componente del Kayak Tudense nos indica que «mi objetivo está claro. Durante el 2015 las cosas fueron muy bien, lo que es para estar contento. Pero estoy ante una gran oportunidad y quiero aprovecharla». En el pasado mes de julio Roi Rodríguez se impuso en el Mundial sub-23 en K-1 1.000 metros con gran autoridad. También ganó el oro en K-4 1.000 metros. Fue la confirmación de su calidad y progresión. Después, en Milán fue el centro de atención de entrenadores, posibles rivales y aficionados.
La palabra «ilusión» es la que más repite un joven que todavía pertenece a la categoría sub-23. Es consciente de que la preparación de la actual temporada está condicionada por un objetivo concreto. Explica que «ahora mismo lo tengo muy claro. Preparar el selectivo nacional. Hay muchos palistas con un gran nivel y no es fácil. Además será pronto, en febrero o marzo. Es incuestionable estar bien en ese momento».
Roi Rodríguez demostró durante 2015 ser el mejor en la distancia de 1.000 metros, algo que llevó a considerarse como un serio candidato a estar en los Juegos Olímpicos. Opta a una plaza individual, pero tampoco se descarta en un barco de equipo. «Todo puede suceder. Es cierto que hay muchas combinaciones, pero ahora toca entrenar y trabajar. El resto ya se verá», señala.
Esteban Alonso y Manuel Pedrares, sus entrenadores en el Kayak Tudense, reconocen que Roi Rodríguez posee talento, calidad y es meticuloso en todo lo que hace. El primero de ellos reitera que «tiene que estar en los Juegos Olímpicos. Se lo mereció por su magnífico rendimiento durante la temporada 2015. Nadie le pudo ganar, salvo en Milán pero no era su distancia. Eso dice mucho».
El palista es riguroso en todo lo que hace. No deja nada al azar. Compagina el piragüismo y los estudios. Sabe dosificar sus esfuerzos y es disciplinado. Su brillante trayectoria en los dos últimos años le han convertido en el mejor palista nacional. Pero sabe que su gran apuesta será en Duisburgo (Alemania) en el mes de mayo. Allí puede lograr su gran sueño en una pista en la que nunca ha competido.